La percepción exterior es un gran muro de piedra, mientras que toda la cara de la vivienda que da hacia el lote es sumamente vidriada.
Zona: Argentina
El mall fue diseñado en un solo nivel, con un concepto de simpleza. Esto se vuelca tanto en sus circulaciones bidireccionales como en la imagen exterior, pura y austera.
El planteo implicó un rediseño de la situación urbana. La experiencia comercial del buffer, novedoso en Colombia, está tratada como área pública urbana con negocios a la calle, fuentes, paseos; en cuanto lugar de encuentro cumple, al mismo tiempo, un rol cívico.
Soho Tower fue concebido como un edificio con espíritu informal, buscando realizar un juego de volúmenes que conforman la torre de veinte pisos, a medida que se llega a los últimos niveles.
En Recoleta, uno de los barrios más prestigiosos de la ciudad de Buenos Aires, se ubica el predio donde originalmente se emplazaba el complejo de Village Cines, hoy refuncionalizado en un mall que contiene 76 locales comerciales.
El conjunto se ordena desde un espacio central como gran lobby de unión de todos los usos, y también desde una plaza exterior que actúa como recepción para los visitantes.
El lenguaje arquitectónico combina la flexibilidad de usos y un estilo contemporáneo, con las imágenes típicas de las construcciones tigrenses: la estrecha relación con el agua, colores madera, la calidez, la incorporación armónica del paisaje
Dentro de un enorme conjunto educativo y de vivienda, se diseñaron edificios para las diferentes especialidades que se cosen desde una espina central unificatoria y de circulación peatonal.
Los requerimientos fueron breves: separación del área de servicios, ciertas indicaciones para evitar experiencias ya probadas, la búsqueda de buenas visuales y el mejor aprovechamiento de las superficies.
Se trata de un edificio entre medianeras, con subsuelo, planta baja y cinco pisos. Por su privilegiada ubicación en cercanías del río, en Vicente López, logra unas amplias y abiertas vistas.
La plaza, muy antigua, está ubicada en el barrio de Once, frente a la terminal ferroviaria.
En Villa La Ñata confluyen dos visiones: la del departamento habitual, tradicional, junto con los elementos del resort, configurando un estilo de vida vacacional en una construcción diseñada con las comodidades de una vivienda permanente.