Aeropuerto de Guayaquil
Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador, tiene un aeropuerto nacional e internacional en pleno corazón urbano. Para su actualización se llamó a un concurso internacional: había que acondicionar la pista a las nuevas normas de seguridad y construir una nueva terminal en parte del terreno.
La cultura aeroportuaria tiene una impronta modernista que, en este caso, se adaptó a la idiosincrasia local. El proyecto rescata elementos de la arquitectura y el paisajismo ecuatorianos: la piedra, el tipo de vegetación, las palmeras, el agua; el ingreso a la terminal se hace a través de puentes sobre lagunas con peces y plantas. El edificio, de unos 400 metros de largo y gran impacto urbano, expresa a la ciudad frente al pasajero, tanto al llegar como al partir.
La obra implicó un nuevo estacionamiento para los aviones, la instalación de 6 mangas telescópicas, la distribución de flujos nacionales e internacionales para 6 millones de pasajeros/año, y la construcción de una nueva torre de control y de edificios anexos. En etapas subsiguientes se completa con hotelería, desarrollos comerciales, centros de convenciones.